Una nueva empresa acaba de instalarse en el polígono industrial de Toedo. Se llama Bombeos Gallegos S. L. y trabajará bajo la marca registrada Bomgal. Ofrecerá servicios de alquiler de camiones de bombeo de hormigón en toda Galicia, sobre todo en la zona centro. Por este motivo ha elegido A Estrada como centro de operaciones.

Al frente de la firma está el estradense Marcos Gálvez. Él es el administrador de una sociedad de la que forman parte otros dos empresarios vinculados al sector. Uno de ellos es Arturo Noya Corral, que fue hasta hace poco delegado en Galicia del gigante Gebomsa (General de Bombeos SA). Gálvez también conoce a fondo el mundo del hormigón por su trabajo como director comercial de la firma Hormigones Marbe Hispania, una empresa forjada por su padre que cuenta con dos plantas de producción en A Estrada y otras tres en Lalín, A Bandeira y Cerdedo. Precisamente esta experiencia es la que lo ha impulsado a seguir emprendiendo en el mundo del hormigón.

Hay tres formas de verter hormigón en una construcción: el camión, el camión grúa y la autobomba. El tercero de los métodos es el más cómodo y el que proporciona mayor rapidez de ejecución, ya que permite verter el material del camión hormigonera y, mediante una manguera, echarlo justo en la zona de la obra en la que se necesita, sin necesidad de emplear carretillas.

«A bomba de formigón o que permite é reducir o tempo de execución da obra e optimizar o persoal », explica Marcos Gálvez.

Bombeos Gallegos iniciará su actividad con dos camiones de bombeo para alquilar. La flota se irá incrementando en función de la demanda. La idea es ofrecer este servicio sobre todo en la zona centro de Galicia, donde no hay competencia en este sentido y la demanda se presume que será creciente. Movilizar una máquina de este tipo a una gran distancia es lento y costoso.

Un radio de 50 kilómetros

El objetivo de la nueva firma es trabajar en la zona de Santiago, Deza-Tabeirós y su entorno, en un radio de 40 o 50 kilómetros, aunque para obras largas en las que merezca la pena los camiones de bombeo podrían desplazarse más lejos.

La inversión inicial ha rondado los 500.000 euros. La empresa tiene su domicilio social en el polígono industrial de Toedo. Cuenta con unas instalaciones de 3.000 metros cuadrados, con una parte destinada a oficinas y otra a almacén y garaje. La firma ha arrancado con tres trabajadores. No obstante, está previsto aumentar la plantilla para poder ampliar el área de trabajo y actuación en un futuro próximo.

Además de las dos autobombas de hormigón para la ejecución de los trabajos propiamente dichos, la empresa cuenta también con dos vehículos comerciales para visitar a los clientes y hacer la preventa. Finalmente, dispone de un estocaje en repuestos y accesorios para garantizar la rápida reparación de sus equipos, registrados en la oficina de patentes con la marca Bomgal.

En busca de la excelencia

La demanda de autobombas de hormigón es creciente en el sector de la construcción en Galicia y procede tanto de la obra pública como de la privada. Los clientes de Bomgal son principalmente reconocidos profesionales del sector de la construcción, plantas de fabricación de hormigón y empresas que abarcan desde el sector primario a industrias que amplían o reforman sus instalaciones. La empresa presta el servicio con autobombas de hormigón propias. Según destaca Marcos Gálvez, su objetivo es conseguir la excelencia en el servicio y en la ejecución de los trabajos.

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